El libro de firmas comunión personalizado está creado para quienes buscan un álbum especial, diferente a los libros tradicionales y capaz de capturar la emoción de un día único. Gracias a su combinación de materiales nobles y la posibilidad de personalizarlo en cada detalle, se convierte en un recuerdo que crecerá junto al niño o niña que hace su Primera Comunión.
Su portada de madera contrachapada de abedul de 4 mm aporta estabilidad, textura natural y un carácter simbólico que encaja con el significado de la celebración. La calidez de este material se equilibra con la polipiel, suave al tacto y disponible en una gran variedad de colores para adaptarse a todos los gustos.
El tamaño del álbum —aproximadamente 22 × 30,35 cm— permite incluir fotografías grandes, mensajes extensos y composiciones llenas de creatividad. Las hojas interiores, de 21 × 29,7 cm con esquinas redondeadas, están disponibles en distintos tipos de papel, todos ellos de alta calidad: Conqueror blanco diamante, Conqueror blanco común, Materica Gesso, Nettuno blanco ártico o Cartulina blanco común PopSet. Cada hoja cuenta con dos hendidos pensados para facilitar el paso de las páginas sin dañarlas.
El libro incluye 20 hojas (40 páginas) más dos hojas de Papel Vegetal Blanco Translúcido para la portada interior y la contraportada. El cliente puede añadir más hojas según sus necesidades: 5, 10, 15 o 20 adicionales, lo que convierte el álbum en un espacio totalmente adaptable.
La personalización es uno de los aspectos más especiales del álbum: se puede elegir el color de los tornillos (oro o plata), el estilo tipográfico (Serif, Manuscrita o Italic), el diseño del álbum (actual o personalizado), y el color de polipiel entre 37 opciones que abarcan desde tonos neutros hasta colores vibrantes.
El interior también puede imprimirse según el diseño elegido, creando una armonía visual entre la portada, el contenido y la historia que contará el álbum. Además, se puede grabar una dedicatoria en la contraportada de madera para añadir un toque profundamente personal.
Todo este proceso convierte al álbum comunión personalizado en una pieza excepcional: no solo recopila recuerdos, sino que narra un momento de vida que merece ser preservado.