Las claves del cuidado perfecto
Nuestras joyas están elaboradas con acero inoxidable, tanto en plata como en un delicado baño de oro. Este material destaca por su durabilidad, resistencia y versatilidad, pero como cualquier pieza especial, un poco de atención adicional puede extender su esplendor por más tiempo.
El baño de oro, aunque resistente, necesita cuidados específicos para mantener su brillo y color vibrante durante el mayor tiempo posible.
Mantenlas bien protegidas
Después de usarlas, guarda tus joyas de acero inoxidable o baño de oro en su cajita para evitar la exposición prolongada al sol, la humedad o el polvo. Esto ayuda a preservar su acabado y a prevenir daños en la superficie.
El toque final de tu rutina de belleza
Usa tus joyas solo después de aplicar cremas, perfumes o maquillaje. Los productos cosméticos contienen ingredientes que pueden afectar el baño de oro con el tiempo, reduciendo su brillo y color.
Dales un descanso
Quítate tus joyitas antes de nadar, ir a la playa, ducharte, hacer ejercicio o dormir. Aunque el acero inoxidable es resistente, los químicos del agua clorada, la sal marina o el sudor pueden desgastar el baño de oro con el tiempo, afectando su apariencia.
Cuidados diarios
Tus joyas no perderán su encanto tras un descuido ocasional, como mojarse accidentalmente. Sin embargo, a largo plazo, estos pequeños gestos son clave para preservar la belleza de tus joyas de baño de oro y acero inoxidable.
Un consejo amistoso
No dejes que tus joyas se conviertan en tus compañeras de limpieza. Los productos de limpieza son muy agresivos para el baño de oro y la plata, y pueden dañar sus acabados con facilidad.
Si ocurre un accidente
Si tus joyas pierden algo de brillo, límpialas suavemente con una gamuza diseñada
especialmente para joyería. Evita el uso de limpiadores abrasivos, ya que estos pueden dañar tanto el baño de oro como la plata, reduciendo su vida útil.